Como
todos los días escribo, amiga,
bajo
el alero de estas vigas de madera,
sobre
la techumbre salpican gotas de lluvia,
sobre
el techo mojado, una nubes implacables,
sobre
las nubes, un cielo azul y un sol,
sobre
el cielo intensamente azul,
la
inmensidad del universo negro
titilante
de estrellas muy lejanas,
sobre
el universo infinito,
lo
innombrable.