jueves, 19 de diciembre de 2013

Nadie sabe




Nadie sabe de dónde ha llegado este universo
nadie sabe adónde va,
nadie conoce qué hay después de la muerte
nadie conoce qué hay antes de la vida,
nadie conoce el abismo del tiempo
nadie conoce qué es uno mismo,
nadie permanece
la existencia puede ser otra cosa,
pero mi sonrisa es mi sonrisa.

sábado, 7 de diciembre de 2013

¿Dónde?




¿Dónde?... ¿de dónde vengo?
Ningún humano podrá responderme
sólo girar su cara con una mueca burlona
y el caleidoscopio de fuegos artificiales
la mente esa necia vanidosa mendicante y poderosa
vapulea los mundos y la verdad
instituye, nombra, decreta, demuestra
digna a veces, otras tonta y pueril
como la mujer joven que no cesa de reír
o el niño estúpido que destruye el ser de cada cosa.
Mira el aleteo de la luz de los pantanos
nutre la voracidad de los espíritus milenarios
y se va opacando en las gargantas que desgarra el ruido humano
este ruido sordo como cañonazos de una página histórica.
Alza la copa y en un ¡salud! esconde tu miseria mortal
guiña, ama, compra, vende, reta, ríe
y hasta tus huesos un día podrán descansar de ser huesos
antes podrán liberarse de la desgracia de tu mente
y desaparecer por fin
porque algo de la vida te quiere siempre
pero también te desprecia y se avergüenza de ti
de lo contrario no experimentarías
ni el sufrimiento cada día ni la muerte
ni la muerte...

jueves, 28 de noviembre de 2013

El espíritu vigila





El espíritu vigila
en la pupila redonda del halcón metálico.
El espíritu contempla
el humo tenue de los pensamientos humanos.
El espíritu abraza
la angustia del tropiezo diario.
El espíritu empuja
al polluelo desnudo a cantar por la mañana.
El espíritu amenaza
los límites que la libertad no debe quebrantar.
El espíritu señala
la luz que se recoge en la costura del invisible.
El espíritu en la nube zumba y vibra.
El espíritu avanza
por los cielos del hombre
entre destellos de esperanza y cruel compasión.
El espíritu todopoderoso
de la realidad pura y simple
del instante en la conciencia boquiabierta.

domingo, 6 de octubre de 2013

FELICIDAD


 
Sentado sobre la acera mira el moreno vagabundo las volutas grises y dispersas del resto de colilla de un cigarrillo encendido, cuando emergen de su negra boca. Detrás de él espera su carro de supermercado lleno de cartones y basuras, inmóvil y desviado. Fuma solitario a las seis de la mañana, con los pies negros sobre el asfalto gris. Parece feliz, misteriosamente feliz, porque simplemente fuma. Su sonrisa no es una sonrisa que haya visto alguna vez. Fuma feliz su pequeño tesoro, pero sus ojos contemplan algo a través del humo. Contempla --sin saberlo quizás-- más allá de toda pobreza o riqueza, por un breve instante, esa felicidad que todos tratamos de alcanzar en el esfuerzo diario... Cabalga sobre su humo liviano más allá del sol y las estrellas. Fuma y sonríe como seguramente fumaría y sonreiría Dios, si pudiera.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Mi alma





Dejo que Dios pulse las cuerdas de mi alma como una brisa pasa a través de las ramas del sauce.
No soy simplemente una piedra que se deja patear por el Dios caminante.
Si Dios quisiese podría impedir que yo afirmase: “Dios no existe”.
Me gustan las flores cuando se parecen a mí.
Me gustan el cielo y el mar porque siempre están jugando.
Mis ojos son espejos, ventanas y ojos.
Dejo que Dios venga a mí, como yo voy a él.
Yo soy Dios, pero nunca acabo de ser yo.
Tengo manos para acariciar el alma de los seres humanos.
Tengo dientes para morder y aun así vivir en la paz de Dios.
Un día más se ha ido y no le he impedido pasar a través de mí.